Instagram censura a Díaz Ayuso por colgar esta foto tomada en Las Ventas

Instagram Isabel Díaz Ayuso
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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Instagram ha censurado una foto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por contravenir las normas de la plataforma propiedad de Facebook. Según la red social, la publicación de Ayuso realizada durante la Feria de San Isidro 2021 contenía una fotografía que violaba las normas sobre «violencia u organizaciones peligrosas». En realidad, la imagen era un selfie de Díaz Ayuso con el periodista David Casas en la plaza de toros de Las Ventas. El equipo de redes de Isabel Díaz Ayuso recurrió pero Instagram ha hecho caso omiso y ha mantenido la censura.

Instagram es una de las redes sociales de moda. La plataforma es propiedad de Facebook y aplica su propia ley para decir lo que está bien o lo que está mal. Este martes, han considerado que un selfie de Díaz Ayuso tomado el pasado San Isidro en Las Ventas violaba las normas sobre «violencia y organizaciones peligrosas» que impone la plataforma.

Esa norma explica que: «Eliminamos fotos o vídeos de violencia gráfica extrema; publicaciones que incitan al uso de la violencia de ataques contra las personas por razón de religión, etnia o sexo; amenazas concretas de daño físico, robo, vandalismo y otro tipo de da daño económico».

La foto que quería compartir Isabel Díaz Ayuso no era más que un selfie. En él se ve a la presidenta madrileña junto al periodista David Casas. No se ven toros, ni sangre, ni banderillas… nada que pudiera justificar el borrado de la publicación de Ayuso. Únicamente dos personas haciéndose un selfie. El equipo de Ayuso recurrió la medida arbitraria de Instagram que, finalmente, ha resuelto este martes eliminar definitivamente la publicación de su plataforma.

Facebook en el disparadero

Facebook es conocido por aplicar la censura de manera arbitraria, cerrando cuentas o eliminando publicaciones bajo la aplicación estricta de sus normas, pero permitiendo, por ejemplo, que otras cuentas como la del narcodictador Nicolás Maduro, el líder comunista Xi Jinping o el sátrapa Vladimir Putin campen a sus anchas a pesar de que someten a sus pueblos y, en algunos casos, violan sistemáticamente los derechos humanos.

Precisamente la compañía de Mark Zuckerberg se encuentra en estos momentos en el punto de mira de la opinión pública por sus prácticas. La pasada semana la ex empleada de la compañía de Menlo Park (California) Frances Haugen comparecía en el Senado de Estados Unidos para destapar las malas prácticas de la compañía dueña de Instragram y WhatsApp.

«La dirección de la empresa oculta información vital al público, al gobierno estadounidense, a sus accionistas y a los gobiernos de todo el mundo», aseguró Haugen en su declaración y añadió que la empresa «debilita la democracia», contribuyendo a que se sigan extendiendo bulos y fake news para sembrar la discordia entre los usuarios.

Esta ex empleada también aseguró que Facebook ‘etiqueta’ a los usuarios VIP de tal forma que no le aplica con el mismo rigor las normas que sí aplicar al resto de usuarios.

Los escándalos han salpicado a Facebook durante años. El más conocido de ellos fue el caso de la filtración de datos de usuarios en el caso Cambridge Analytica. Esos datos sirvieron para manipular a los usuarios de cara a las elecciones en Estados Unidos en 2016. La compañía perdió 36.000 millones de dólares en un día al descubrirse la trampa.

 

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